La Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día, está establecida en los cinco continentes (208 países de los 229 países y áreas reconocidas por las Naciones Unidas), Siguiendo la instrucción de Jesucristo a sus discípulos, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”, se considera una iglesia universal que no quiere circunscribir su actuación a determinadas zonas del mundo.
Las 310 lenguas en las que publica literatura, y si se incluye la lengua hablada, las 924 lenguas y dialectos, en los que proclama el evangelio, lo confirman.

Por su reconocimiento de Jesucristo como el único Mediador y Salvador y la Biblia como única regla infalible de fe, por su aceptación de la salvación sólo por gracia y sólo por fe, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, se inscribe, dentro del conjunto de iglesias cristianas históricas, en el tronco de los grupos religiosos herederos de la Reforma del siglo XVI.
En el tiempo presente, dentro del cristianismo, la Iglesia Adventista se presenta como un movimiento integrador de la fe apostólica, con la misión de despertar las conciencias de los hombres a la promesa de nuestro Señor Jesucristo de que el momento de su segundo advenimiento está cercano. Ésta es una de sus características fundamentales y de la que toma su nombre, por las trascendencia que dicho acontecimiento tiene para la historia del hombre.
En todas sus actividades religiosas sigue como modelo a Jesucristo y ofrece una acción salvadora en aspectos médicos, asistenciales y educativos. Esta triple acción responde al concepto evangélico del ministerio de Jesucristo, quien predicaba, sanaba y educaba.
La presencia y testimonio de la comunidad adventista, en medio de una sociedad cada día mas materializada, aporta un triunfo de la dimensión trascendente sobre ese bombardeo incesante de secularización al que nos tiene habituados la vida moderna. Representa, así mismo, una comunidad de servicio y de amor, de interés y de corresponsabilidad por el mundo sufriente, por el prójimo desvalido o menesteroso.
La solidaridad de los adventistas con las víctimas de las contingencias dolorosas de este mundo, no es un tópico teórico, es un programa de acción organizado que procura mitigar el dolor, aportar apoyo y soluciones a los marginados, romper las cadenas del vicio y educar. Pero la acción social de los adventistas no se plantea como una ruptura de estructuras, sino a través de una transformación personal efectiva, que incida en un mejoramiento general de la sociedad.
Misión
Hacer discípulos a todas las naciones, comunicando el evangelio eterno en el contexto del mensaje de los tres ángeles basado en Apocalipsis 14:6-12, invitándolos a aceptar a Jesús como su Salvador personal y a unirse a su iglesia remanente, instruyendo a las personas a servirle a Él como Señor y a prepararlos para su pronto regreso.
Visión
En armonía con las grandes profecías de las Escrituras, entendemos que el clímax del plan de Dios es restaurar a toda su creación en completa armonía con su perfecta voluntad y justicia.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)