La oración tiene poder cuando estamos unidos.
Quizás no nos veamos durante mucho tiempo o quizás nuestros seres queridos están lejos, pero mientras oremos los unos por los otros es inevitable sentir la unión que tenemos en Cristo.
La oración tiene poder cuando estamos unidos.
Quizás no nos veamos durante mucho tiempo o quizás nuestros seres queridos están lejos, pero mientras oremos los unos por los otros es inevitable sentir la unión que tenemos en Cristo.